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¿Cuál es tu situación vocacional?
ELIGE UNO
Nuestra Señora de la Vocación
Señora de la Vocación,
sembradora de vocaciones,
medianera de la gracia de la vocación,
modelo perfecto vocacional,
alcánzame la gracia de conocer bien
mi propia vocación,
de descubrir toda su grandeza y hermosura,
y de valorar el don divino de ser llamado.
Ayúdame a conseguir
ese vacío interior de mí mismo
con la entera disponibilidad requerida
para seguir la vocación,
como tú la tuviste.
Señora y Madre de la vocación,
Tú, que cuidas el desarrollo
del Cuerpo de tu Hijo;
que es la Iglesia,
sé sembradora de vocaciones:
despierta en las almas juveniles
la fervorosa acogida a la divina llamada,
y acompaña el desarrollo de toda vocación
con tu cálida protección maternal,
para gozo de la Santa Iglesia
y de tu Hijo, Jesús.
Amén.
«Quédate conmigo, Jesús, y no me abandones en los pasos inciertos e inseguros de mi vocación». |